Cuidar la piel va más allá de aplicar una buena crema hidratante.
Todos los días, nuestra piel enfrenta desafíos invisibles pero constantes: desde la contaminación del aire hasta los cambios bruscos de temperatura, pasando por el uso de calefacción o aire acondicionado. Estos factores ambientales, aunque muchas veces imperceptibles, tienen un impacto directo en la salud y la hidratación de nuestra piel. Y es justo ahí donde comienza el verdadero cuidado.