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Importancia de fotoprotección infantil

Tiempo de lectura : 4 min

La piel de los niños es mucho más delicada que la de los adultos, ya que su barrera protectora aún no está completamente formada. Esto la hace más propensa a sufrir daños con la exposición al sol. Por eso, no se recomienda la exposición solar antes de los 6 meses y, si estas exposiciones son inevitables es fundamental proteger la piel.

 

Sin una buena protección solar, los niños pueden experimentar enrojecimiento, molestias, ardor o incluso quemaduras solares, que además de ser dolorosas, pueden dejar manchas en la piel.

 

Estos problemas no solo afectan su bienestar inmediato, también pueden tener efectos a largo plazo si se repiten con frecuencia.

Ilustración de niños en la playa

Más allá de un simple gesto, aplicar protector solar en los niños es una forma de cuidado que puede marcar la diferencia en la salud futura. Enseñar a los pequeños a protegerse del sol desde edades tempranas ayuda a mantener hábitos positivos que acompañarán a lo largo de su vida. 

 

La infancia es el momento ideal para construir una relación sana con el sol, donde disfrutar al aire libre siempre va de la mano de una protección adecuada.

Niño poniendo bloqueador

¿Sabías que…?

 

La exposición al sol antes de los 18 años aumenta significativamente el riesgo de desarrollar melanoma en la adultez[1].

 

Esto se debe a que el daño solar que ocurre en esta etapa puede alterar permanentemente los melanocitos de la piel, células clave en la protección contra los rayos UV. 

Mamá aplicando bloqueador en hija

¿Por qué es tan importante la fotoprotección en los niños?

 

El sol emite diferentes tipos de radiación, entre ellas la radiación ultravioleta: UVA y UVB. Mientras que los rayos UVB son responsables de las quemaduras solares, los rayos UVA causan daños a largo plazo en la piel, como el envejecimiento prematuro y el riesgo de cáncer de piel. 

 

Ambos tipos de rayos pueden ser muy perjudiciales, especialmente para la piel sensible de los niños, que está en pleno desarrollo. 

Niña con Photoderm Pediatrics Spray

La piel infantil y su necesidad especial de protección sola

 

La piel de los niños, especialmente la de los bebés, es más fina y carece de la protección natural que desarrollan con el tiempo los adultos. Esto significa que están más expuestos a los efectos nocivos de la radiación solar.

 

Por eso, es esencial elegir productos que ofrezcan protección de amplio espectro contra UVA y UVB, como nuestra gama Photoderm Pediatrics la cual está especialmente diseñada para proteger la piel delicada de los más pequeños 

¿Cómo reconocer cuando tu hijo necesita protección solar?

 


Es importante recordar que la exposición solar, incluso en actividades cotidianas al aire libre, puede ser suficiente para causar daños.

 

A continuación, algunas recomendaciones clave para proteger la piel de los niños:

 

  1. Evitar la exposición directa al sol en bebés de 0 a 6 meses. Para exposiciones inevitables o en niños mayores de seis meses, evitar el sol durante las horas de mayor radiación (10 a.m. - 4 p.m.).

  2. Usar ropa protectora, sombreros y/o gorras. Usar un protector solar mineral eficaz es fundamental para proteger la delicada piel de los niños y bebés. Photoderm Pediatrics Mineral FPS 50+ ofrece una alta protección frente a los rayos UV, siendo ideal para bebés a partir de los cero meses cuando hay exposición solar inevitable. Aplicable para rostro y cuerpo.

    Por su parte, Photoderm Pediatrics Spray FPS 50+ está formulado especialmente para niños a partir de los 12 meses. Su textura ligera y su formato en spray facilitan la aplicación diaria, incluso en las zonas de difícil acceso.

Ilustración Bidoerma Pediatrics

Consejos para la fotoprotección infantil

 

La prevención y la educación son claves para mantener a nuestros hijos seguros bajo el sol. Aquí te dejamos algunas recomendaciones para garantizar una fotoprotección efectiva:

 

  • Elegir productos sin fragancias y dermatológicamente testados para evitar irritaciones en pieles sensibles. o por sí se tiene piel atópica o algún condición en tu bebé.

  • Aplicar protector solar de forma generosa y constante, especialmente después de nadar o sudar.

  • Reaplicar cada 2 horas y siempre que sea necesario, como después de jugar en el agua.

El sol es una fuente de vida, pero también puede ser un riesgo para la salud de nuestra piel si no tomamos las precauciones necesarias.

 

Asegúrate de que la protección solar sea parte fundamental de la rutina diaria de tus hijos, para garantizar que crezcan con una piel saludable y protegida.

 

Cuenta con la gama de Photoderm Pediatrics para brindarte la confianza de que estás protegiendo lo que más importa: la salud de tus hijos.

 

 

 

 

[1] Velazquez, A. I., & Brewer, J. D. (2013). The epidemiology of melanoma in young adults. Expert Review of Dermatology, 8(6), 707–716.https://doi.org/10.1586/17469872.2013.844465
Este artículo está disponible en acceso abierto a través de PubMed Central:https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC11931655/