Es por eso que la rutina diaria relacionada con la higiene del cuidado del cuero cabelludo deben adaptarse en función de prevenir problemas eventuales como la comezón, irritación, caída, cabello graso, seco o fino y caspa. 


Para lograr mantener nuestro cabello y cuero cabelludo sanos, primero hay que conocer los procesos naturales por los que pasa, por lo que, en esta ocasión, te explicaremos cómo crece el cabello, cuáles son los desequilibrios más comunes que sufre, los distintos tipos que existen, la higiene que se le debe procurar, cómo reconocer la caída capilar anormal y las causas de tener cabello graso.

Cabello y cuero cabelludo

En promedio, una persona tiene entre 100 mil y 150 mil cabellos implantados en el cuero cabelludo. Cada uno se constituye de una raíz o bulbo y de un tallo piloso, lo que conocemos como cabello.

Por su parte, el cabello entero está formado esencialmente por: queratina y melanina, sustancia que le da su color natural.

 El crecimiento del cabello está relacionado con la multiplicación de las células en el bulbo, que crecen hacia lo alto y forman el tallo. Es por eso que es muy importante que el cuero cabelludo, que es el terreno donde se encuentra implantado el bulbo, esté sano y aporte los nutrientes necesarios para la vida del cabello, la cual consta de 3 fases.

paso 1
Primera fase Ésta es la etapa anágena, que es un periodo de crecimiento del cabello que dura de 3 a 7 años, en la quecrece de 2 milímetros por semana, aproximadamente.
En esta fase, la raíz produce el tallo piloso de queratina, es decir, el cabello visible.
Paso 2
Segunda fase La segunda fase es la catágena, la cual es un periodo corto que dura de 1 a 2 semanas, en las cuales el cabello deja de crecer y muere.
Paso 3
Tercera fase Ésta es la fase telógena, la cual consta de un periodo aproximado de 3 meses en la que el cabello muerto permanece fijo al cuero cabelludo antes de caer, tiempo en que las células se concentran en la raíz para reiniciar un nuevo ciclo. Cada bulbo produce entre 20 y 25 tallos pilosos en un ciclo.

Si bien los efectos pueden ser visibles en el cabello entero, todo el problema se origina en el cuero cabelludo. Aquí hay algunos desequilibrios comunes que sufre esta zona.

Con este padecimiento, muchas personas se quejan de picazón, comezón, sensaciones de incomodidad, acaloramiento, sequedad en la piel cabelluda y, eventualmente, enrojecimientos. 

Como parte de los factores detonantes podemos mencionar el calor, el frío, la contaminación, las cuestiones emocionales, el aire seco o húmedo, el agua y productos químicos. 

Por ejemplo, una situación de estrés o el uso de un shampoo clásico con agentes irritantes (detergentes y otros ingredientes potencialmente no tolerables) con frecuencia es lo que genera las molestias. 

Lo que sucede es que esta agresión al cuero cabelludo altera la película hidrolipídica que protege con grasa natural la piel cabelluda y desestabiliza la barrera cutánea. 

Como resultado, el agua retenida en la piel se evapora  y absorbe más rápidamente, por lo que se presenta resequedad en la piel cabelluda, dejando penetrar agentes irritantes que serán el origen de signos clínicos de irritación, comezón, incomodidad o tirones.

Un cabello seco es causado por un cuero cabelludo seco. En este caso, el cabello luce seco, quebradizo, frágil, con las puntas abiertas, difícil de desenredar y de peinar.

La falta de sebo puede ser congénita o bien, adquirida, aunque la resequedad comúnmente está relacionada con elementos agresivos del exterior, como el sol, viento, contaminación, agua de mar o de piscina, cepillados y alaciados intensos, decoloraciones y permanentes, etc. 

En todos los casos, la barrera cutánea no cumple su función y ocasiona una pérdida de agua acelerada.

Debido a la falta de hidratación, el cabello es sensible a la electricidad estática y se vuelve difícil de manejar, adquiriendo una apariencia poco saludable y atractiva.

El cabello graso se caracteriza por ser pesado, carecer de volumen y por presentar un aspecto seboso, especialmente en el área de la raíz. 

El cabello graso se ocasiona, principalmente, por un aumento en la secreción de sebo por las glándulas sebáceas del cuero cabelludo, llamado hiperseborrea. Este fenómeno no es el único responsable de la presencia de cabello graso, éste también puede ser el resultado de:

  • Los cambios cualitativos del sebo, el cual se hace más fluido y, por lo tanto, se mueve más rápida y fácilmente hacia el cabello.
  • La formación de sales de calcio que provienen del contacto del sebo con este elemento presente en el agua de grifo al momento del lavado. Estas sales le dan más peso al cabello y, por lo tanto, se ve brilloso de una manera poco conveniente.
  • Problemas o cambios hormonales, normalmente durante la adolescencia. 

Cuando el cabello es graso, éste se alisa en mechones, los cuales parecen sucios porque la grasa atrapa el polvo presente en el aire y que se adhiere con facilidad all cabello.

Nota

También debe tenerse en cuenta que un lavado muy frecuente con shampoos detergentes puede causar una reacción hiperseborreica. En efecto, al no haber sebo luego de una limpieza agresiva, las glándulas sebáceas se pueden "envolver" y secretar de forma excesiva como una reacción de defensa, volviendo así al cabello y al cuero cabelludo todavía más grasosos.

¿CÓMO CUIDAR LA PIEL CABELLUDA?

CUIDADOS COTIDIANOS GENERALES

  • Mantén una dieta equilibrada, variada, sana y ligera, incrementando el consumo de verduras frescas, frutas y cereales, sin olvidar alimentos ricos en ácidos grasos esenciales (AGE), aminoácidos sulfurados, zinc y vitaminas del grupo B (pescados, mariscos, hígado, huevos, nueces, yogur...).
  • Adopta un estilo de vida saludable "anti-estrés". Tómate tiempo para relajarte y así reducir la tensión.
  • Para hacer frente a estas deficiencias, consume complementos nutricionales.

¿CÓMO SE ASEGURA UNA BUENA HIGIENE DEL CABELLO?

Al presentar cualquiera de estos padecimientos capilares, siempre nos preguntamos qué procedimientos de mantenimiento e higiene debemos llevar a cabo. Bueno, pues en todos los casos, es necesario limpiar sin agredir ni retirar la película hidrolipídica para respetar la fisiología del bulbo capilar.

La contaminación, el uso de cascos y la práctica deportiva intensa obligan frecuentemente a usar el shampoo de forma cotidiana, por lo que es fundamental elegir un shampoo que verdaderamente no sea detergente. Algunos shampoos pueden ser no detergentes. 

Por sí mismo, un shampoo que no contiene tensoactivos demasiado agresivos para la fibra capilar puede mantener el equilibrio biológico en el cabello y mantenerlo saludable.

  1.  Aplica un masaje en el cuero cabelludo antes del shampoo, con ligeros movimientos circulares desde la nuca hasta la parte superior de la cabeza. Esto no sólo ayuda a estimular el crecimiento y a mejorar la microcirculación sanguínea, sino también optimiza la acción de shampoos específicos.
  2. Usa un shampoo y, eventualmente, un tratamiento adaptado a tu cuero cabelludo y a tu cabello. Al lavar el cabello todos los días, elige un shampoo de cuidado diario no detergente.
  3. Por ejemplo, Bioderma ofrece un shampoo especial llamado Nodé Fluido, el cual respeta los componentes esenciales de la película hidrolipídica después de cada lavado y por tanto, no elimina los lípidos del cuero cabelludo.
  4. Si el shampoo es un tratamiento, sigue la receta de tu dermatólogo o farmacéutico.
  5.  Enjuaga el cabello abundantemente con agua tibia. El tiempo de enjuagado debe ser siempre mayor que el del lavado.

  • Seca tu cabello con cuidado. El secado al natural es más suave, pero sii tienes que usar secadora, configurarla en una temperatura tibia, pues el exceso de calor ataca el cabello, estimula la secreción de sudor y sebo y hace que el pelo adquiera estática. 
  • Cepilla tu cabello suavemente para no atacar el cuero cabelludo y el cabello. Esto es esencial porque ayuda a eliminar la suciedad que opaca el cabello. De preferencia, utiliza peines y cepillos hechos con materiales naturales y no olvides limpiarlos regularmente con un shampoo o un jabón antiséptico.
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A todos los mamíferos se nos cae el cabello; una pérdida menor a 100 cabellos diarios es normal, ya que corresponde al  transcurso del ciclo piloso. Sin embargo, si existe una pérdida mayor de cabello, es conveniente tomarlo en consideración para un tratamiento.

 

Si bien este problema no siempre tiene un origen genético, como el caso de la calvicie, una caída excesiva de  cabello con frecuencia puede estar relacionada con varios factores, entre los que podemos mencionar:

  • estrés
  • fatiga
  • embarazo
  • postparto
  • el cambio de estación
  • deficiencias en la dieta (especialmente hierro, silicio, vitaminas del complejo B, zinc, ácidos grasos esenciales, aminoácidos sulfurados, oligoelementos)
  • convalecencia
  •  problemas hormonales.

 

La caída excesiva del cabello también puede deberse a factores no naturales, como un uso excesivo de cascos, fijadores con alcohol, tintes permanentes, uso de secadoras con aire muy caliente, etc. 


Como verás, mantener un cabello sano no es algo imposible, basta con informarse y seguir al pie de la letra estos consejos para lucir una melena increíble sin molestias en la piel del cuero cabelludo.

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