Un limpiador facial elimina las impurezas que se acumulan durante el día, como los residuos de sebo, la contaminación y el maquillaje. Como primer paso de la rutina de cuidado de la piel, los limpiadores ayudan a purificarla, hidratarla y calmarla.
Limpieza facial
Preservar la salud de tu piel comienza con la limpieza. Como parte de tu rutina de cuidado de la piel, el uso de productos de limpieza adecuados elimina las impurezas, ayudando a mantener el equilibrio natural de la piel. Basándose en su experiencia dermatológica, BIODERMA ha desarrollado productos de limpieza suaves que eliminan el maquillaje y otras impurezas, formulados para diferentes tipos de piel, incluyendo piel sensible, deshidratada, hiperpigmentada y grasa.
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Preguntas Frecuentes
Hay varios tipos de limpiadores para elegir, en función de tu tipo de piel y tus preferencias. Algunos requieren enjuague, otros no. Las aguas micelares H2O de BIODERMA no necesitan enjuague gracias a su formulación e ingredientes.
Si prefieres un limpiador que requiera enjuague, puedes elegir entre diferentes formatos y texturas, como el aceite de ducha y el gel espumoso.
Es preferible utilizar un limpiador facial dos veces al día, por la mañana y por la noche. También puedes limpiar tu rostro después de actividades deportivas intensas. La limpieza elimina el sebo, el sudor y las células muertas, así como la contaminación y los restos de maquillaje por la noche, ayudando a mantener la piel sana y equilibrada.
Existen limpiadores faciales de diferentes formatos y texturas. Algunos necesitan ser enjuagados, otros no. Aquí encontrarás más información sobre cómo utilizarlos.
Los limpiadores faciales suelen ser más efectivos sobre la piel seca, pero esto depende de la fórmula y la textura. Sigue siempre las instrucciones que aparecen en el envase del producto.
Los dermolimpiadores de BIODERMA están diseñados para eliminar los restos de maquillaje, incluso los productos resistentes al agua. Elige el limpiador que mejor se adapte a tu tipo de piel, ya sea grasa, con tendencia acneica, sensible o deshidratada.
Por sí sola, el agua no limpia completamente la piel. Por ello, utilizar un limpiador facial por la mañana y por la noche es la base de cualquier rutina de cuidado de la piel. La limpieza ayuda a evitar que los poros se obstruyan con residuos e impurezas, sobre todo con partículas grasas no solubles en agua. También puede prevenir y actuar sobre posibles problemas cutáneos eligiendo un limpiador facial adaptado a tu tipo de piel. En BIODERMA, hemos desarrollado una amplia gama de limpiadores formulados para responder a diferentes necesidades, desde las pieles con tendencia acneica, con Sébium H2O and Sébium Gel Moussant, las pieles sensibles con Sensibio H2O, Sensibio Gel Moussant, e incluso la piel de bebé con ABCDerm Gel Moussant, y ABCDerm H2O.
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